
En ese contexto, al trabajo de Johnny El Bravo se le comenzó a considerar como "la salsa de Puerto Rico", posicionándolo con fuerza en el mercado musical dentro y fuera de la Isla.
En 1967, el músico realizó su primera presentación en el club El Bronx Casino de Nueva York, recomendado por el locutor Manolín Martínez de la cadena Radio Voz, justo en el momento de efervescencia musical lograda por las bandas neoyorquinas de Eddie Palmieri, Ray Barreto, Willie Colón, Richie Ray y Larry Harlow.
Reconocía que estaba adentrándose a un ambiente artístico muy competitivo, mas nunca se amedrentó puesto que confiaba en la cadencia de su proyecto sonoro.
"Mi propuesta siempre fue hacer una música de pueblo. Lo rítmico lo derivé de la guaracha con una serie de cambios que después le fuimos haciendo a la orquesta en las armonías, pero siempre con una idea de poner a bailar a la gente. Nuestra proyección no era hacer una orquesta de grandes solistas, sino un buen grupo, como lo fue Cortijo y lo era El Gran Combo", manifiesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario